13
Mayo
2021
|
10:03
Europe/Amsterdam

“La luz natural potencia la concentración y bienestar de nuestros alumnos”

#AsómateALaVentana- Juan Fernández Armenteros, director de la Fundación Obra San Martín

Uno de los colectivos que está a pie del cañón desde la llegada de la pandemia es el de los profesores. Hoy, Día Internacional de la Luz, queremos conocer cómo se encuentran los alumnos y docentes del Colegio Padre Apolinar (Santander, Cantabria), cuyas nuevas instalaciones, inauguradas en septiembre de 2019, cuentan con ventanas VELUX y mucha luz natural y aire fresco. ¡Gracias, Juan Fernández Armenteros, director de la Fundación Obra San Martín (a la que pertenece el Colegio Padre Apolinar) por concedernos estos minutos!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apostasteis por priorizar la luz natural y la ventilación en el colegio cuando realizasteis la obra. ¿Creéis que el confinamiento ha hecho que demos más importancia a la luz y al aire fresco? ¿Y qué ha supuesto en este aspecto para vosotros?

En la construcción de las nuevas instalaciones del Colegio Padre Apolinar la entrada de luz natural y la ventilación han resultado elementos claves desde el inicio porque anticipábamos su impacto positivo en la acción educativa con nuestros alumnos/as. Tan solo siete meses después llegó el confinamiento y nos enfrentamos a una situación totalmente desconocida. Una situación compleja a la que hemos tenido que adaptarnos, minuto a minuto.

Efectivamente, la pandemia por Covid-19 nos ha permitido confirmar y comprobar la importancia de la luz natural y sus efectos positivos innegables sobre el estado de ánimo y la salud de las personas, así como la necesidad de favorecer la ventilación continua de los espacios como medida fundamental de prevención del contagio por Covid-19 y como garantía de salud y calidad de vida.

Según investigaciones, un buen nivel de luz natural aumenta la capacidad de aprendizaje en un 15% y una buena calidad del aire interior mejora la resolución de tareas en un 17%. ¿Qué efectos positivos habéis notado en los alumnos y el equipo docente tras la instalación de las ventanas, tanto a nivel educativo como personal? ¿Y durante la pandemia?

Cualquier persona que recorra unos minutos nuestro cole puede comprobar cómo la luz natural es una propiedad fundamental en toda la edificación, pues la instalación de las ventanas VELUX ha permitido un aprovechamiento máximo de la luz natural fomentando, además, la ventilación continuada.

Durante estos dos cursos escolares, estamos comprobando sus efectos positivos en el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos/as, pues la luz natural está contribuyendo a potenciar su atención y concentración, está influyendo positivamente en su estado de ánimo y previene la fatiga visual. Sin duda, requisitos fundamentales para avanzar en el proceso de desarrollo y aprendizaje a través de actividades educativas y terapias.

¿Se puede decir que la luz natural os ha ayudado a llevar mejor la vuelta a las aulas tras la desescalada? ¿En qué aspectos (tanto físicos como mentales) habéis percibido esa mejoría y por qué?

Volver al cole ha sido increíble, lo mejor que nos podía pasar tras el confinamiento. Volver al aprendizaje presencial, reencontrarnos con todos, retomar las terapias personalizadas que nuestros alumnos/as necesitan para avanzar en su desarrollo y bienestar, etc. En un curso escolar determinado por el Covid-19, la luz natural en los espacios tan amplios que tenemos y la ventilación continuada han favorecido nuestro bienestar físico (especialmente, porque reduce la posibilidad de contagio) y nuestro bienestar psicológico (porque la luz influye positivamente en nuestro estado de ánimo potenciando un tono emocional positivo y relajante).

Entre los objetivos del nuevo Padre Apolinar ha destacado mejorar la calidad de vida de los estudiantes. ¿Creéis que lo habéis conseguido?

Trabajamos día a día para favorecer el desarrollo integral de nuestros alumnos/as y potenciar su calidad de vida así como la de sus familias. Es un orgullo, es un privilegio y es una responsabilidad que no tienen “fecha de caducidad” porque siempre existirán acciones que pueden mejorar la calidad de vida de nuestros alumnos/as y sus Familias.

¿Cómo calificaríais estos 500 días lectivos de luz natural?

Han sido 500 días maravillosos. 500 días de alegría, de crecimiento y evolución, de innovación, de superación, de trabajo en equipo, de actividades educativas especializadas, de terapias personalizadas, de momentos extraordinarios en nuestras aulas y en nuestras salas terapéuticas, de estar juntos frente a la dureza y la adversidad de la pandemia por Covid-19, de afianzar nuestro liderazgo en Educación Especial, de compartir el camino de la Educación en mayúsculas para nuestros Alumnos/as, para nuestras Familias y con nuestro equipo de profesionales.

500 días de luz, 500 días de aire fresco, 500 días emocionantes, 500 días para repetir.

¿Qué consejos le daríais a cualquier equipo directivo de un centro educativo que esté pensando en emprender un proyecto de reforma en sus instalaciones?

Nuestro consejo: tener siempre presente quiénes son los grandes protagonistas de nuestros centros educativos, nuestros Alumnos/as. Educar es contribuir a que nuestros Alumnos/as puedan desarrollar toda su potencialidad personal para alcanzar una vida feliz y, en este proceso apasionante, es nuestra responsabilidad generar las condiciones estructurales, organizativas, materiales y profesionales que más eficazmente contribuyan a este fin. Por ello, nuestro consejo a los Equipos Directivos es que emprendan siempre las reformas de instalaciones pensando en el logro del máximo impacto positivo en los Alumnos/as, en sus procesos de aprendizaje y en su calidad de vida.

*Las fotografías son autoría de la Fundación Obra San Martín https://content.presspage.com/uploads/1357/500_logofundacionsanmartin.jpg?x=1601567849603